jueves, 24 de diciembre de 2009

Redescubriendo el Qapaq Ñan




Diciembre 20 de 2009
(La Molina – Sisicaya – Nieve Nieve – La Molina)


Habíamos salido tarde para variar; además la primera pinchadura ocurrió a escasos 100 metros de la partida y Dubert fue el agraciado. Uhmmm… la cosa no se pinta bien, sobre todo con la cantidad de advertencias que habíamos recibido, y leído, sobre la imposibilidad de pasar por el camino Inka en bicicleta, según algunas versiones ni siquiera se podía unir Sisicaya y Nieve Nieve a pie… yo ya había echado un vistazo, hace quince días, en el tramo de Nieve Nieve y la verdad es que fácil… fácil, no se veía.

Sin embargo Daniel, Dubert, Edgard, Gerson, Juan, Víctor y Yo; pensábamos averiguar hoy si era cierto eso

En Río Seco, primera parada de reaprovisionamiento, encontramos a un pata y dos chicas esperando bus para ir a Sisicaya, a brindar un espectáculo navideño para los niños. Como mostraron interés por las bicicletas; Dubert mostró interés por ellos y los lleno de stickers de “CicloTrebud” y demás publicidad Dubertiana, recibiendo a cambio y por toda retribución, el email de las chicas… (Provecho!)

Algunos kilómetros mas adelante, y frente a Balconcillo de la Palma, con la imponente vista del camino Inka sobre nuestras cabezas…

- Que?, por ahí arriba piensan regresar?
- Si Edgar, por ahí vamos a regresar
- Pero, estas seguro que por ahí vamos a regresar
– añadió Víctor señalando desde la carretera, a la delgada línea gris del camino Inka, que discurre por las alturas de los acantilados entre Sisicaya y Cieneguilla
- Si, Por ahí!... que? Nadie leyó el correo y la convocatoria donde decía “Solo para locos, suicidas o inmortales”?
- uhmmm, No Carlos,
- contesto Víctor – yo solo ví que tu y Gerson convocaban, y… vine!
- Y tu Edgard, la leíste?
- No, yo tampoco, a mi me invitó Gerson…
- Juan, y tu?
- a mi me aviso Edgard
- Y tu Daniel?
- uhmm…cual convocatoria?
- Tu si la leíste, no Dubert?
- Si, claro! Y la reenvié a unos 100 contactos, pero… nadie me respondió!
- uhmm, seguramente ellos si la leyeron!

Bueno, al menos 3 de los 7 si sabíamos a que veníamos; no esta mal. Algunos otros retrasos nos sacaron totalmente de programa y para cuando llegamos a Sisicaya ya eran cerca de la 1:00 p.m. Ahora era solo cuestión de encontrar un acceso al camino Inka que discurría a nuestra vista y nivel, a tiro de piedra, pero detrás de propiedad privada.

Para empezar la aventura; primero tanteamos por el cementerio a la salida del pueblo… nada! No hay pase posible, la quebrada San José nos corta el paso. Luego, mientras los demás nos esperaban en la carretera parchando los agujeros #2 y #3 de la bicicleta de Dubert, Edgard y yo, nos internamos por las inmediaciones del fundo Santa Leocadia, donde encontramos a una tan amable como habladora señora que…

- Pero piensan pasar con bicicleta por ahí?... no, no van a poder, eso es solo para pasar a pie y ahora esta bloqueado, no esta libre como cuando yo era joven, y no había transporte por estas rutas como ahora, y me iba por ahí con mi abuelita, hasta Chontay, pero ahora no se puede pasar y menos con bicicleta. No, yo no puedo dejarlos pasar con bicicleta, es peligroso, además el único pase posible es por ese camino de tunas, porque el resto ya esta todo cercado por un señor que ni siquiera es del pueblo y se viene con unas ínfulas!...Uds. lo que deberían de hacer es pedir en la asamblea comunal que el pueblo arregle ese camino, para que puedan pasar, pero a pie y no en bicicleta, porque es peligroso. Ya les conté que cuando yo era joven pasaba por ahí con mi abuelita?, porque antes no había transporte…
- Si, Si señora gracias, pero Ud., cree que se pueda pasar por la quebrada Canturia?
- ah, seguramente, porque ahí el camino esta mas limpio, si yo me acuerdo que cuando era joven y no había transporte, pasaba por ahí con mi abuelita… Ya les conté eso?
- Ok. Gracias!

Ni modo, a retornar un tramo hasta el puente Canturillas (es curioso; la quebrada se llama “Canturia” y el puente; “Canturillas”), donde esperamos a Edgard que parchara los agujeros #4 y #5 de su llanta gracias al camino de tunas de la señora. Mientras tanto una chica que pasaba por la carretera nos dijo:

- pero por ahí no se puede pasar en bicicleta!, ni siquiera a pie, esta interrumpido.
- No importa solo queremos “Mirar”
- Bueno, vayan hasta la casa blanca, doblen a la derecha y de ahí suben de frente al cerro.
- Gracias!

Otra vez todos reunidos enrumbamos a la casa blanca, para pedir pase al camino Inka donde el propietario nos recibe con…

- pero en bicicleta no se puede pasar por ahí, no, yo no puedo dejarlos pasar en bicicleta, es peligroso. además el camino esta interrumpido no se puede llegar a Nieve Nieve ni siquiera a pie.
- uhmm.. pero solo queremos mirar un poco, para regresar a pie otro día…
- Bueno, si es así, solo para mirar y vuelven… pasen!

Jejeje, hasta ahora debe estar esperando a que volvamos!. La verdad es que los primeros metros en la falda del cerro se veían mal; algunos derrumbes de piedra grande nos ponen otra vez en la modalidad de “Cargatucleta.com”; dos de nosotros abandonan el grupo y nos acompañan solo visual y moralmente desde la carretera, mientras Dubert parcha la pinchadura #6 en su monoplaza, en la primeras rodadas sobre el Qapaq Ñan bastante pasadas las 2:00 p.m.

Vamos todos pedaleando en fila india; Daniel, que siempre le pone entusiasmo a la ruta, se adelanta para explorar; mientras Gerson va filmando la ruta con la cámara de Juan, que se traga las pilas propias y ajenas como si fueran bocadillos, en tanto que Dubert, detrás mío y cerrando el convoy, va silbando la tonada de “al fondo hay sitio”.

Una vez que empezamos a remontar en las alturas de los acantilados; el camino mejora, con un ancho de timón y medio en las zonas amplias y solo de un timón en las estrechas, se discurre con relativa facilidad, y panorámica de cóndor, a unos cien metros de altura por la rocosa pared vertical de la margen derecha del río Lurin. La experiencia es única; rodar a fuerza de pedal, haciendo equilibro sobre dos ruedas, por la sinuosa cicatriz prehispánica en el pecho de los Apus, con la pared de roca empujando sobre el codo derecho y el abismo jalando bajo la rodilla izquierda; en un serpenteo ciego, sin saber si aun hay camino a la vuelta de cada recodo, es… como se podría describir?... uhmmm… Aputamadrante!

Si, es peligroso (sino no lo haríamos jejeje), pero no es tan difícil como parece y salvo un par de derrumbes y una fuerte y escabrosa, pero corta trepada y consecuente bajada, con naves al hombro; el camino esta completo, no hay interrupción notable o al menos insalvable. Empiezo a creer que todos aquellos que decían que no se puede; es por que sencillamente… no lo han recorrido, solo han escuchado decir a alguien, (que tampoco lo ha recorrido), que el camino estaba interrumpido y lo seguirán repitiendo así hasta el fin de los tiempos. Fue una experiencia bonita pero corta, como ya dije la vista es impresionante pero esos 2.5 Km. de Qapaq Ñan se me quedaron en el diente, o mejor dicho en la punta del pedal!

Hablando de diente; la jornada ha sido algo exigente y hay que reponer energías; nuevamente los siete reunidos en Nieve Nieve, pasamos revista y tenedor al menú de “Don Cesar”. Aquí se retiran tres expedicionarios por razones de agenda, pero la historia no termina; aunque es demasiado tarde para intentar el segundo tramo del Qapaq Ñan (Nieve Nieve – Chontay), los restantes nos fuimos a explorar las ruina cercanas; en busca de nuevas rutas y misterios, mientras Juan juguetea con una calavera a la que le ha puesto sus lentes y casco, y Gerson explora la red de pasajes subterráneos de la quebrada.

Hora y media después de un descenso a buen ritmo por todo lo andado; con aspecto de náufragos y seguramente irreconocibles, estamos sentados en el suelo, a la puerta del minimarket de Cieneguilla rehidratándonos; primero se nos acerca un lugareño que al ver a Dubert le dice:

- pero que pecado han cometido?, porque se maltratan así? deberían pasear en auto, así se van a maltratar lo riñones

Nuestro eventual interlocutor no se había retirado aun cuando una señora, bastante educada, que asumo pertenecería a la misma promoción que yo, o en el mejor de los casos a la de Dubert, nos dijo:

- Chicos, mejor ya vallanse, esta bajando la niebla y se van a resfriar

Si, definitivamente estábamos irreconocibles porque eso de “Chicos”… En Juan y Daniel podría pasar, pero en Gerson, Dubert y peor aun; Yo… me hizo recordar ese viejo chiste de;

“… serás enano, serás lampiño,
Pero esas “cosas” no son de niño”

Ya solo con el fin de terminar la sesión de Cicloflagelo correspondiente a la fecha, emprendimos el ascenso por el serpentín de Cieneguilla al caer la noche… otra vez un buen samaritano nos detiene para hacernos recapacitar sobre la burrada que hacemos, como siempre se lo agradecemos y seguimos pedaleando… casi al coronar recorrimos un par de tramos a pie.. el pretexto fue que había mucho transito, la verdades que… ya me había cansado!
Ver el video AQUI
(cortesia de Keniro.com)

Para ver mas detalles y ficha tecnica de la ruta:
(Click Aqui)


NOTA:- Esta ruta es bastante peligrosa, no quiero tener una docena de desbarrancados en mi conciencia, a si que mejor… “Niños; no intenten esto en casa”… y si lo intentan, es bajo su propia responsabilidad y bien advertidos… (Ahora si, ya me lave las manos, ya pueden sacarse la m… a discreción.)



Texto y fotos : © Carlos García Granthon
Todos los derechos reservados

1 comentario:

José Manuel dijo...

Bien por ustedes, definitivamente una buena jornada aunque a algunos simplemente no les entra en la cabeza que uno se pueda divertir así. Saludos.